Por el año 1910 en Alcázar de San Juan vivía una familia muy
rica, tenían una mansión a las afueras de la ciudad, era la mejor casa que
había allí, tenían piscina, una pista de futbol…
El padre de familia era dueño de una de las mejores fábricas
de balones de fútbol, repartía balones por todo el mundo y eran usados para
todas las competiciones, todos los chicos querían uno para reyes, cumpleaños etc.
Pero tenía un gran problema este hombre, tenía bipolaridad y
le daban brotes de locura, por eso llevaba una terapia bastante dura, su
familia estaba muy preocupada porque se empezaba a dar golpes con todo y había
una gran probabilidad de que se hiciera bastante daño en uno de esos golpes o
que se callera por la ventana…para ello tenían a un criado las 24 horas con él,
este le aconsejaba, le ayudaba, y le acompañaba.
Les iba bastante bien a los dos y al poco tiempo se
empezaron a llevar genial. Iban juntos al fútbol, teatro, cine…La familia cada
día está más contenta por él y el cada día estaba más asegurado y eso le hacía
feliz…
El control de la empresa lo comenzó a llevar su hijo mayor,
ya que había estudiado una carrera de empresariales y era el más dotado para
hacerlo...a partir de ahí comenzó a ir genial, mejor de lo que iba antes, se
hizo más publicidad de estos balones y ahora sí que se convirtieron en los
balones d moda y por tanto el juguete favorito para cualquier niño o
adolescente.
El padre fascinado por el gran trabajo de su hijo le dio la enhorabuena
y como premio le regalo un coche, el mejor coche que se conocía hasta el
momento…
Pasaba las tardes fascinado junto a su criado por el control
de la empresa, ayudaba a los trabajadores y se aseguraba de que todo fuera
perfecto
Un día por error se cayó a la trituradora de basura y el
mayordomo detrás de él intentándole salvar, y se dice que desde ese día dos hombres
se tiran la noche entera revisando la fábrica y terminando de hacer balones…
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